¿Qué es la soja?
Un grano que ayuda a sustituir la carne en las dietas vegetarianas, la soja puede ayudar a prevenir diversas enfermedades, combatir el envejecimiento prematuro y ser una rica fuente de energía.
Pero, como todos los alimentos, la soja también debe consumirse con moderación. Si se incluye adecuadamente en la dieta, sus propiedades antioxidantes pueden ayudar a prevenir el cáncer.
Propiedades y beneficios de la soja
La soja también es rica en vitamina E, que ayuda a combatir el envejecimiento prematuro; en saponina, que previene la esclerosis de las arterias; en fibra, que ayuda a regular el funcionamiento del sistema digestivo; en calcio, que fortalece los huesos; y en lecitina, que activa las células del cerebro.
Además de todos estos componentes, la soja es una excelente fuente de nutrientes y puede ayudar a complementar la comida, especialmente para aquellos que tienen carencia de algunas vitaminas. Los beneficios de la soja son aún muy debatidos, pero se sabe que es una fuente completa de proteínas y que contiene isoflavonas, que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y degenerativas. También es muy rico en minerales como hierro, potasio, magnesio, zinc, cobre, fósforo, manganeso y vitaminas del grupo B.
La soja es buena, pero no en exceso
Comer demasiada soja puede ser perjudicial para la salud. Puede provocar efectos secundarios y dañar los órganos reproductores y la tiroides, además de disminuir el apetito sexual de hombres y mujeres.
Para los vegetarianos y para los que utilizan la soja como forma de sustituir la carne, es aconsejable hacer un seguimiento con los nutricionistas. El consumo excesivo de soja está relacionado, según los estudios, con efectos indeseables sobre la tiroides. Se aconseja que las personas con hipotiroidismo consuman soja y sus derivados con moderación.
Pero no sólo los vegetarianos cambian la carne de vacuno por la de soja. La leche de soja, por ejemplo, es uno de los sustitutos preferidos por los intolerantes a la lactosa. Sin embargo, es bueno ser consciente de ello, porque la alergia a la soja también puede ser común.
El cuadro alérgico puede manifestarse a través de molestias abdominales y flatulencias más intensas debido a la cantidad de fibra de la soja. Los niños que son alérgicos a la proteína de la leche de vaca también pueden tener reacciones debido a la proteína de la leche de soja. Suelen presentar algunos síntomas típicos de la alergia, como enrojecimiento y picor de la piel, hormigueo e hinchazón de los labios y dolor abdominal.
En resumen, la soja es un alimento muy versátil que puede consumirse como tentempié y guarnición y que puede introducirse fácilmente en las recetas, incluso en las más tradicionales. Sin embargo, consulte siempre a un nutricionista para saber cómo puede incorporar la soja a su dieta.
